Ejercicios para la liberacion del trauma y el estres (TRE)

Los ejercicios para la liberación de la tensión y el stress  o TRE (Trauma Releasing Excercises) es una novedosa técnica inventada por el traumatólogo estadounidense David Bercelli y consiste en un conjunto de ejercicios corporales muy sencillos que permiten evocar temblores involuntarios en nuestro cuerpo (temblores neurogénicos) para liberar traumas, tensiones y los efectos acumulativos del stress.

David Bercelli desarrolló esta técnica para ayudar a personas que habían sido víctimas de desastres naturales o que eran refugiados de países en guerra civil. A su vez implementó esta técnica con soldados del ejército americano que habían combatido en Irak y Afganistán, la mayoría de los cuales manifestaban síntomas notorios de stress post-traumático debido a los eventos vividos en el frente de combate.

Los traumas son eventos que fueron lo suficientemente fuertes como para afectarnos de manera permanente, ya sea porque nuestra mente los revive constantemente o porque afectaron la parte de nuestro sistema nervioso autonómico (sistema simpático) que regula la respuesta al stress dejándonos en un estado de mayor ansiedad, nerviosismo, alerta y reactividad. Posiblemente esta sea la razón por la cual la mayoría de las personas con stress post-traumático suelen tener problemas comportamentales, de personalidad y suelen mantener posturas muy inflexibles o simplificadas del estilo “blanco o negro”. Las técnicas psiquiátricas tradicionales, al estar basadas en “hacer hablar” al paciente y en hacer que “entienda” o “descubra” por sí mismo determinados patrones de pensamiento, trabajan en última instancia sobre las áreas lógicas del cerebro mientras que los traumas quedan grabados en los centros emocionales sobre los cuales el pensamiento lógico no puede hacer demasiado. El TRE es una técnica que trabaja al nivel de los centros emocionales del cerebro y se basa en la idea de que evocar los mismos temblores involuntarios que se producen naturalmente en respuesta a una situación de stress, trauma o pánico posee efectos terapéuticos y normalizadores sobre el sistema nervioso autonómico.

La ciencia detrás del TRE se basa en la idea de que en condiciones normales nuestro cuerpo debería ser capaz de volver por sí solo a su estado normal de equilibrio y relajación (homeostasis). Sin embargo, en algunas ocasiones la respuesta al stress puede descalibrarse o desajustarse. Es el caso de personas con problemas de (mala) adaptación al stress o en casos donde dicha respuesta permaneció activada por demasiado tiempo (stress crónico). Cuando el cuerpo no tiene oportunidad para recuperarse después de cada shock queda en un estado de tensión permanente. Esto puede ocasionar un círculo vicioso donde la tensión y la ansiedad se acumulan en el tiempo.

Los temblores neurogénicos son producidos por nuestros músculos como una respuesta natural a determinados estresores. Son regulados por el sistema nervioso autonómico y activados de manera involuntaria por el sistema simpático cuando este detecta que hay demasiada energía o tensión acumulada en nuestro organismo. Por ende, sirven para eliminar el exceso de energía acumulada en el cuerpo y para ayudar al sistema parasimpático a hacer su trabajo (que es el de relajar nuestro organismo luego de una situación estresante).

Bercelli sugirió que los temblores neurogénicos pueden ser evocados en un ambiente terapéutico controlado a través de un conjunto de ejercicios que devuelven el equilibrio a nuestro sistema nervioso autonómico. Dado que son inherentes a la forma en la cual funciona nuestro cuerpo pueden ser evocados por cualquier persona independientemente de su raza, color, ubicación geográfica, posición socioeconómica o edad. Al ser regulados por el sistema simpático este tipo de ejercicios nos pueden ayudar a normalizar nuestro estado emocional y mental.

Lo bueno de esta técnica es que además de ser bastante sencilla no hace falta concurrir a una institución o ver a un especialista por demasiado tiempo, como ocurre por ejemplo con el psicoanálisis. Solo basta un par de sesiones para que la persona aprenda a evocar los temblores por sí misma. Se trata de una intervención extremadamente económica, con resultados inmediatos y que cada persona puede utilizar para el resto de su vida.

En lo personal tuve la oportunidad de realizar varios talleres de TRE y doy testimonio de que ha sido una de las experiencias más sorprendentes que he tenido con este tipo de prácticas de relajación/meditación. Las sesiones de TRE duran una hora aproximadamente y comienzan con un conjunto de movimientos bastante sencillos que nos ayudan a cansar los músculos (flexores) de nuestras piernas. Posteriormente uno se acuesta en el piso y comienza a flexionar y a abrir las piernas muy lentamente hasta llegar a un punto donde estas comienzan a temblar de forma involuntaria. Al principio los temblores son muy leves, pero a los pocos minutos se amplifican notoriamente en intensidad. La técnica consiste en dejar que dichos temblores fluyan naturalmente hacia el resto del cuerpo. Luego de permanecer un tiempo evocando estos temblores logramos un notorio estado de relajación, tranquilidad y paz interior que es difícil de describir en palabras.

Las personas que han practicado TRE por mucho tiempo manifiestan haber experimentado los siguientes beneficios: aumento notorio de la resiliencia y capacidad para afrontar situaciones estresantes, mejoras en la calidad del descanso, reducción de los dolores musculares, menor preocupación, mayor tranquilidad y menor reactividad, mayor optimismo y mejores relaciones interpersonales.

Si bien todavía no hay mucha literatura científica sobre esta técnica puedo dar fe, al menos de manera anecdótica, de que se trata de una técnica muy efectiva y placentera. Las sesiones de TRE deben ser guiadas por un instructor certificado que conozca esta técnica asique aquellos que deseen probarla pueden contactarnos a través de nuestro sitio web www.alfaser.org para ponerlos en contacto con un facilitador.

 

Deja un comentario