El Futuro de la Inteligencia

Realizar una investigación para saber lo que son las “drogas inteligentes” es como preguntarle a un nerd cuál es la mejor VPN (Virtual Private Netowork). Uno recibe una avalancha de respuestas de un grupo de personas que son evangelistas absolutos de este tipo de cosas, y cada uno está totalmente convencido de que su solución particular es la mejor. Pero esto no es una crítica, es la mera observación de un extraño interesado que mira hacia adentro un movimiento – en este caso el del movimiento que quiere llevar a la humanidad al siguiente nivel.

Los Nootropicos, en términos generales, son sustancias que pueden mejorar el rendimiento cognitivo pero sin sufrir efectos secundarios. Y acá no estamos hablando de convencer a su médico de que le escriba una receta de Ritalin o Adderall para ayudarlo a permanecer despierto por más tiempo. Estamos hablando de un conjunto de sustancias psicoactivas, suplementos sin receta y algunos medicamentos recetados, que se toman solos o en combinaciones (no son adictivos ni dañinos) con la finalidad de mejorar el rendimiento del cerebro o la capacidad para pensar con mayor velocidad.

Parte del secreto de los nootrópicos consiste en encontrar cuál es la combinación correcta de las sustancias correctas, y tomarlas en las cantidades y proporciones correctas en los momentos correctos. Cuando estas sustancias se ingieren en simultáneo surge lo que en la jerga se denomina “stack”, y un número creciente de innovadores de Silicon Valley están confiando en esta combinación o “stack” de sustancias para mejorar sus días de trabajo.

La idea detrás de los nootropicos no es tomar una píldora mágica para transformarse en un genio. El valor central aquí es la optimización, cambios incrementales -a veces pequeños- que juntos producen un efecto acumulativo que es poderoso y progresivo. La lógica para utilizar este tipo de drogas(nootropicos) no es como ganar la lotería (algo que sucede todo en un día). Se trata de invertir y de obtener el interés cognitivo compuesto.

Existen algunos nootrópicos que probablemente ya hayan probado, como el aceite de pescado (por su contenido de EPA y DHA) o la cafeína, o tal vez la creatina o la L-teanina (un aminoácido comúnmente encontrado en el té verde). Dentro de los cuales tal vez nunca hayan oído hablar se encuentran una familia de sustancias conocidos como los racetams.

En otras palabras, los nootropicos no son como las píldoras de la película Limitless, que te hacen super-inteligente al instante. Más bien, plantean la pregunta seductora de lo que uno podría lograr si fuera un 10 por ciento más productivo…todo el tiempo.

LA NEUROCIENCIA DE LA OPTIMIZACION

En este momento, no está del todo claro cómo funcionan realmente los nootrópicos como grupo, por varias razones. La eficacia de cualquier componente contenido en un nootrópico (o en alguna combinación de ellos) depende de muchos factores, incluyendo la propia neuroquímica del usuario, que a su vez está ligado a sus genes, el estado de ánimo, los patrones de sueño, el peso y otras características. En otras palabras, los resultados varían de persona a persona, y pueden variar mucho.

En segundo lugar, algunos nootrópicos han recibido más investigación que otros. Por ejemplo, es bien conocido cómo la cafeína afecta al cuerpo. Desafortunadamente, como cualquier persona con un hábito de café puede decirle, los beneficios de la cafeína se pueden perder con el tiempo a medida que su cuerpo desarrolla una tolerancia a dicha sustancia, y algunas personas experimentan síntomas cuando dejan de ingerir cafeína, incluyendo dolores de cabeza.

Aquí es donde el aminoácido L-theanina vuelve a escena, porque la investigación ha demostrado que reduce las respuestas de estrés fisiológicos y psicológicos, por lo que es un gran socio para la cafeína. También promueve la salud neuronal. Los estudios que analizan el efecto conjunto de las dos sustancias muestran que promueven la capacidad de alerta, atención y cambio de tareas. Esta es la razón por la cual la combinación de L-teanina y la cafeína es un “stack” bastante popular.

El tercer factor está referido al tipo de estudios que analizan el impacto de este tipo de sustancias. Por ejemplo, Kamal Patel señala que la familia de los Racetams están diseñados para mejorar la función cognitiva, pero también señala que los investigadores no están exactamente seguros de cuáles son sus mecanismos de acción. Según Patel, esto se debe en parte a que la mayor parte de las investigaciones sobre el Piracetam (el racetam más conocido) se centra en ancianos y en personas con déficit cognitivo. En cambio, las personas que usan nootropicos son principalmente jóvenes profesionales “sanos” que ya están en su “pico” de rendimiento.

Habiendo dicho esto, también hay que mencionar que una serie de estudios han encontrado beneficios en el uso de nootrópicos. Uno de esos estudios encontró que la función cerebral en pacientes ancianos mejoró significativamente con dosis regulares de Piracetam. Otras investigaciones han demostrado que el Piracetam mejora la memoria en los adultos y también puede ayudar a los estudiantes a mejorar sus habilidades de aprendizaje no verbal. La conclusión es que los investigadores saben que el uso del Piracetam tiene algunos beneficios positivos, pero todavía no entienden por qué o cómo.

Por lo tanto, en última instancia, la ciencia detrás de los nootrópicos es prometedora, pero todavía estamos en la primera etapa de investigación, lo que significa que es muy difícil decir algo definitivo acerca de las combinaciones y cómo funcionan.

Un último punto con respecto a la investigación de este tipo de drogas es que la base de fans que usan nootrópicos con regularidad está sirviendo actualmente como su propia muestra de investigación a largo plazo. Estas personas se reúnen en persona, para realizar todo tipo de experimentos y compartir sus hallazgos, desde seminarios informativos hasta concursos de meditación. Se reúnen en foros especializados, sitios en línea, compartiendo información sobre diversos “stacks”, sugiriendo dosis y compartiendo los resultados. Pero esto no deja de ser ciencia anecdótica, no controlada por estudios aleatorios y de doble ciego (sería la metodología científica correcta), y sus resultados ciertamente no son generalizables. Pero aún así para muchas personas que buscan optimizar su vida (y su cerebro), la evidencia es lo suficientemente persuasiva como para “tirarse un lance” y probar algún nootrópico.

Nota del editor: Este artículo aparció originalmente en el sitio Futurism.com y fue editado y traducido por el equipo de ALFA SER.

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