“El estrés oxidativo tiene un papel central en el proceso de envejecimiento y en varias enfermedades relacionadas con la edad, como las enfermedades neurodegenerativas, la diabetes y el cáncer. Las mitocondrias, como principal fuente y blanco de las especies reactivas del oxígeno (ROS) en el envejecimiento, son reconocidas como actores muy importantes en las enfermedades descritas anteriormente…Las mitocondrias defectuosas no sólo son responsables de células bioenergéticamente menos eficientes sino que también aumentan la producción de ROS contribuyendo aún más al estrés oxidativo de los tejidos. La acetil-L-carnitina (ALCAR) es una molécula capaz de limitar la desintegración mitocondrial relacionada con la edad en el cerebro, el hígado, el corazón y los músculos esqueléticos…” – Musicco C, et al. Rat liver mitochondrial proteome: changes associated with aging and acetyl-L-carnitine treatment.
La acetil-l-carnitina (ALCAR) es la forma químicamente activa del aminoácido l-carnitina, y se diferencia de este último en que el primero logra pasar la barrera hematoencefálica llegando al cerebro con facilidad. Por esta razón, y debido a que también mejora la disponibilidad del neurotransmisor acetilcolina, la comunidad de biohackers la utilizan como potenciador cognitivo.
Como todo aminoácido, la ALCAR actúa como bloque constitutivo en la formación de proteínas. Es producido naturalmente en el organismo a partir de fuentes alimentarias como las carnes rojas y los productos lácteos. Los pescados y las paltas son otra fuente de l-carnitina.
Al igual que ocurre con otros micro-nutrientes, perdemos este aminoácido a medida que envejecemos y debido a factores como el estrés. Algunos investigadores incluso han afirmado que la caída de l-carnitina a partir de cierto umbral incrementa exponencialmente la probabilidad de sufrir Alzheimer. Diversos estudios remarcan la utilidad de la suplementación con ALCAR en las primeras fases de la enfermedad de Alzheimer permitiendo reducir la progresión de las enfermedad. Esto tiene sentido ya que uno de los principales mecanismos de acción de este amino-acido consiste en mejorar la disponibilidad de acetilcolina en regiones como el hipocampo, un área con gran densidad de neuronas responsables de regular la memoria, la concentración y la capacidad de aprendizaje.
La acetil-l-carnitina también ayuda en la regulación del estrés ya que mejora la salud de un conjunto de receptores en el cerebro que tienen comunicación directa con las glándulas adrenales. Estos receptores actúan como interruptores ayudando a las glándulas adrenales a regular la liberación de cortisol cuando este circula en exceso. Este mecanismo es importante ya que alerta al organismo cuando existe una circulación excesiva de catecolaminas (i.e. hormonas ligadas al estrés) que son conocidas por dañar las neuronas del hipocampo. A medida que envejecemos estos receptores pierden sensibilidad con lo cual suplementar con ALCAR es una excelente medida de neuro-protección.
La segunda característica que vale la pena mencionar es que la acetil-l-carnitina mejora el transporte de ácidos grasos a lo largo de las membranas celulares mejorando la producción de ATP y la funcionalidad de las mitocondrias. Por esta capacidad de darle más energía al cerebro es considerado un “energizante neuronal”. A su vez, la ALCAR permite una mayor producción de anti-oxidantes a través del apoyo de enzimas clave como la superoxide dismutase que potencia la producción de glutatión, el principal detoxificador del cuerpo.
La acción energizante y anti-oxidante le da a la ALCAR propiedades anti-envejecimiento. Esta faceta fue estudiada extensivamente en la Universidad de California (UCLA) por el investigador Bruce Ames quien usó la suplementación con ALCAR en conjunto con ácido alfa lipoico para extender la vida en experimentos con ratones, con resultados sorprendentes. Los efectos anti-aging de la suplementación con ALCAR fueron comprobados una y otra vez, en especial entre población adulta con fatiga y declive cognitivo. En estos estudios las mejoras en la función mitocondrial y en la acción anti-oxidante se hicieron evidentes antes de los 8 (ocho) meses de tratamiento con dosis que variaban entre los 1-2 gramos diarios.
La ingesta diaria de ALCAR también mejora síntomas depresivos, cuadros de fatiga, la concentración y la capacidad de aprendizaje en personas con ADD/ADHD.
Por lo que se desprende de varios estudios los mayores beneficios de la suplementación con ALCAR se obtienen cuando es ingerido en conjunto con otro anti-oxidante o modulado
Por lo que se desprende de varios estudios los mayores beneficios de la suplementación con ALCAR se obtienen cuando es ingerido en conjunto con otro anti-oxidante o modulador mitocondrial como el ácido alfa lipoico o la Coenzima Q10 (CoQ10). La dosis sugerida ronda los 500mg-1000mg de manera diaria. La suplementación prolongada con ALCAR no se sugiere para personas con problemas cardiovasculares (ya que puede modificar el metabolismo del colesterol) ni para personas hipertiroideas (ya que puede inhibir la entrada de triiodothyronine -T3- y thyroxine -T4- al interior de las células).
Otras propiedades de la acetil-l-carnitina que vale la pena remarcar son:
- Mejora la tolerancia al esfuerzo físico y favorece la baja de peso. La presencia de niveles adecuados de carnitina en el organismo facilitan la conversión de grasas en energía, reduce los niveles de ácido láctico que se acumulan durante la actividad física intensa acelerando la recuperación del cuerpo luego del ejercicio.
- Mejora la función anti-oxidante previniendo el daño y la muerte celular.
- Mejora los cuadros de fatiga crónica. Además de mejorar la función celular y por ende la producción de ATP la ALCAR mejora la producción y la funcionalidad de los glóbulos rojos encargados de transportar oxígeno al interior de las células. Recuerden que las mitocondrias utilizan oxígeno junto a las calorías para producir energía. En estudios realizados entre población adulta se encontró que la suplementación con ALCAR mejoró marcadores asociados a la energía física, mental y a la percepción subjetiva de los pacientes tratados con este suplemento.
- Mejora del estado de animo. Posiblemente por su efecto sobre la energía la ALCAR mejora los estados depresivos, el estado de animo y algunos estudios también encontraron beneficios para los dolores musculares en personas con fibromialgia.
- Mejora la memoria en personas adultas. La producción de carnitina se reduce con la edad. Las personas con progresión en la enfermedad de Alzheimer tienen niveles anormalmente bajos de carnitina. La suplementación con ALCAR mejora la producción del neurotransmisor acetilcolina que es bajo en personas con problemas de memoria. A su vez, al mejorar la generación de energía a nivel intra-celular permite mejorar la salud de las neuronas y con ello mejorar el desempeño cognitivo.
- Contribuye al tratamiento de la infertilidad masculina. Algunos estudios encontraron que la suplementación con carnitina aumentó la producción de esperma al mejorar la salud de las células en los testículos. En otros estudios realizados en pacientes que recibían diálisis se encontró que los niveles de testosterona estaban positivamente correlacionados con los niveles de carnitina. La suplementación con carnitina podría mejorar la producción de testosterona y por ende la función sexual.
- Mejora la resistencia a la insulina con lo cual debería ser utilizada en personas con pre-diabetes o síndrome metabólico. Esto es especialmente importante para las personas con sobre-peso.
- Mejora el perfil de personas con afecciones cardiovasculares al mejorar el metabolismo de la glucosa, la resistencia a la insulina, la circulación de la sangre y el transporte de oxígeno. También ayuda a corregir arritmias cardíacas y reduce los niveles de toxicidad en el cerebro. Hay que remarcar que la suplementación prolongada con ALCAR puede alterar el metabolismo del colesterol con lo cual habría que evaluar este trade-off en personas con problemas cardiovasculares.
- Mejora la función de los riñones. La suplementación con carnitina reduce los niveles de creatinina en la sangre, repara daños en los tejidos de los riñones y reduce el crecimiento anormal de los riñones.
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