Los Beneficios cognitivos de la Creatina

La mayoría de la gente piensa que la creatina es simplemente un suplemento para fisiculturistas u otros atletas que la utilizan para ganar fuerza y ​​masa muscular. Si bien eso es cierto, existe una sustancial cantidad de evidencia que ha encontrado que la creatina tiene una amplia variedad de beneficios para la salud.

De hecho, la creatina está siendo estudiada como parte de una terapia nutricional que puede ayudar en el tratamiento de enfermedades que afectan el sistema neuromuscular, como la distrofia muscular, la enfermedad de Hungtington, la enfermedad de Parkinson e incluso la esclerosis lateral amiotrófica. Otros estudios también sugieren que la creatina puede tener beneficios terapéuticos para la atrofia muscular en personas de edad avanzada, fatiga y fibromialgia, y algunos trastornos cerebrales.

¿Qué es la creatina?

El cuerpo humano crea creatina a partir de los aminoácidos metionina, glicina y arginina. En promedio, el cuerpo de un persona contiene alrededor de 120gr de creatina almacenada en forma de fosfato de creatina (también conocida como fosfocreatina). Ciertos alimentos (como la carne y el pescado) tienen un contenido relativamente alto de creatina.

La creatina está directamente relacionada con el ATP. Cuando una célula utiliza ATP, pierde una molécula de fosfato y se convierte en ADP, que debe convertirse de nuevo a ATP para ser útil en la producción de energía. Dado que la creatina se almacena en el cuerpo como fosfato de creatina, puede donar una molécula de fosfato al ADP para regenerar el ATP. Este es un proceso muy rápido que es la principal fuente de producción de energía celular durante actividades anaeróbicas de alta intensidad (i.e. sprint de 100 metros o levantamiento de pesas). Una gran disponibilidad de fosfato de creatina significa que esta rápida vía de regeneración de ATP puede ser sostenida por más tiempo. Esto es exactamente por qué la creatina ha sido tan beneficiosa para los atletas.

Un cuerpo significativo de investigación ha demostrado que la suplementación con creatina (generalmente bajo la forma de monohidrato de creatina) puede aumentar la disponibilidad corporal total de fosfato de creatina. Aunque esto conduce a resultados positivos para la generación de energía y el rendimiento durante formas explosivas y anaeróbicas de ejercicio físico, los beneficios de la creatina en las actividades de más larga duración y en deportes como correr y nadar son cuestionables en este momento. Por supuesto, cuando se considera la bioquímica, esto tiene sentido.

La creatina y el cerebro

Debido a que el cerebro y el sistema nervioso requieren cantidades elevadas de energía, es lógico asumir que el sistema neurológico puede beneficiarse enormemente y esto está siendo corroborado por la investigación clínica. Un número creciente de estudios han encontrado que la creatina puede proteger el cerebro contra varios agentes neurotóxicos y ciertas formas de lesión cerebral.

Los estudios han encontrado que la creatina es altamente neuroprotectora contra diversos agentes neurotóxicos, incluyendo el MPTP (un químico que perjudica la producción de energía en las células cerebrales y que se usa en animales de laboratorio para inducir el Parkinson). Otros estudios han encontrado que la creatina protege las células nerviosas de los daños relacionados con la isquemia, como lo que a menudo se observa después de un accidente cerebrovascular.

¿Demasiado bueno para ser cierto? Bueno, los beneficios neurológicos no se detienen aquí. Como se mencionó anteriormente, otros estudios han encontrado que la creatina puede desempeñar un papel terapéutico o protector en la enfermedad de Huntington y la ELA. Todo esto es sólo la punta del iceberg, y lo que es predominantemente conocido es que la creatina puede tener usos terapéuticos para una amplia gama de condiciones neurológicas y lesiones cerebrales.

Creatina y Enfermedades Neuromusculares

Una de las áreas más prometedoras de la investigación con la creatina es su efecto sobre las enfermedades neuromusculares como la distrofia muscualar, donde los investigadores encontraron una leve pero significativa mejora en la fuerza muscular. También hubo mejoría general en las actividades cotidianas del paciente y la suplementsción con creatina fue bien tolerada.

Creatina y la salud del corazón

Las células cardíacas también dependen de grandes cantidades de ATP para funcionar correctamente, y los estudios muestran que los niveles de creatina suelen ser bajos en pacientes con insuficiencia cardíaca. Es bien sabido que las personas que sufren de insuficiencia cardíaca crónica tienen resistencia limitada, poca fuerza, y se cansan fácilmente, lo que limita en gran medida su capacidad para funcionar en la vida cotidiana. Por lo tanto, los investigadores han estudiado la suplementación con creatina para mejorar la función cardíaca y la resistencia general en personas con enfermedades cardíacas. Aunque los resultados no son totalmente concluyentes en este punto, los estudios clínicos han demostrado un aumento en la fuerza y en la resistencia en pacientes con insuficiencia cardiaca.

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